(Rocio-Usagi-Chan)
Primer Lugar
Veamos, invierno, diciembre 24 para ser específicos, cielo despejado, lleno de estrellas, dos chicos adolescentes de unos 17 años: ambos en el balcón de una acogedora casa en Pueblo Paleta, observando las estrellas.
- Bueno... – dijo el chico, suspirando – estaba muy rica la comida de mamá, claro, como siempre.
- Y tu definitivamente casi dejas sin comida a los demás – dijo la chica pelirroja riendo muy simpáticamente – Nunca cambiarás Ash.
Claro, nunca cambiará su forma de ser, porque su fisco era muy diferente ahora, era un chico de 17 años, muy alto la verdad, aquel pequeño niño había crecido, ahora su figura era mas masculina, una espalda amplia y músculos definidos, el mismo cabello de siempre, alborotado que por alguna razón ya no lo hacía ver como aquel chico impulsivo, sino como un joven muy atractivo, el cual vestía una camisa gris de botones abierta hasta el pecho, cubierta por un saco en color azul marino el cual llevaba desabrochado y unos pantalones del mismo color y, ni hablar de aquella voz aquella voz que no era la de un pequeño, aquella voz que hacía estremecerse a aquella bella chica pelirroja cada vez que mencionaba su nombre. (Vaya aquí si me imagine a ash lindo xD y eso que ash no me gusta mucho que se diga hahahaha XD ok ok sigamos )
- Misty – dijo el chico, dirigiendo su mirada con el fin de inspeccionar a su compañera, aquella niña, que evidentemente ya no era una niña, pues su delicado fino cuerpo presentaba unas curvas muy definidas, una cintura muy estrecha, aunque, no de muy alta estatura, estaba de mas decir que esta chica era realmente como una diosa del agua, su cabello largo de color rojo cubría elegantemente la blanca y delicada piel de su espalda semi descubierta, aquellas curvas ya mencionadas se veían resaltadas por un vestido ajustado todo hasta la rodilla con una franja en color dorado en la cintura que hacia resaltar aun mas lo fina que era, el vestido era en color turquesa que combinaba perfectamente con los bellos ojos de su compañera, por un momento, el chico se quedo mirando a su bella amiga que olvido lo que iba a decirle.
- Tierra llamando a Ash! ASH! – el chico se sobresaltó -
- Ay Misty! Me vas a matar de un susto – dijo reprochandole
- Esque me ibas a decir algo y te quedaste callado de la nada – dijo la pelirroja como fingiendo no haber detectado la mirada de inspeccion de su amigo.
- Ah si – dijo con la mano en su cuello – pues, nada, cuentame como te ha ido últimamente en el gimnasio. Hace mucho tiempo que no nos vemos ni hablamos y realmente me agrada mucho verte aquí de nuevo, asi que cuentame que tal?
- Ay Ash – dijo la chica suspirando con una sonrisa – realmente no te has enterado de nada?!
- No - dijo el moreno confundido – hay algo de lo que me tenga que enterar?
- Pues la verdad – dijo la pelirroja apenada – mira el gimnasio ha ido tan bien estos ultimos años que se convirtió en el mejor gimnasio de la region, hace unos pocos meses llegaros de inspeccion sorpresa unos sujetos fingiendo ser entrenadores buscando ganarse la medalla, los venci claro, y resulto que estos sujetos trabajaban para los miembros de la elite 4, y me ofrecieron un duro entrenamiento para que dentro de unos años, sea yo la sucesora de Lorelei dentro de la elite.
- Vaya Misty eso es genial! – dijo el chico muy contento por la noticia de su amiga - siempre pense que tu llegarias a ser mucho mas que la lider del gimnasio celeste.
- Si Ash, realmente eso es excelente. – dijo la chica la cual no se veia muy contenta.
- Que sucede Misty? – pregunto al ver la reaccion tan extraña de su amiga – tienes todo lo que una chica puede querer, eres muy exitosa, tus hermanas aunque te molestan sabes que te quieren: una familia, eres .. eres .. eres …. – dijo sonrojandose mucho por lo que iba a decir – eres realmente muy bella, hasta ese molesto club de fans que tanto te persigue, que mas puedes pedir?! – dijo el chico muy apenado y convincente.
- Ash – Misty se sonrojo mucho por los cumplidos que su amigo le habia hecho. – pues, veras… no tengo todo lo que desearia tener, claro que mis pokemon, mi gimnasio y mis hermanas son muy importantes, pero realmente me gustaria tener otra cosa, algo que siempre he querido, alrededor de unos siete años, que me di cuenta de que queria eso para mi, pero no lo tengo, y no se si lo llegare a tener algun dia! – dijo la bella pelirroja con un tono muy triste
- Misty, pero que es eso que dices que tanto quieres – dijo su amigo muy preocupada
- Es … - dijo Misty pensando en lo que iba a decir – es el amor de un chico Ash – dijo muy convencida.
El atractivo moreno se quedo helado al escuchar la respuesta de su pequeña compañera, ¿Qué era eso que sentia en ese momento? ¿Por qué su corazon de repente habia sentido una punzada? ¿Por qué aquel hambre que sentia al pensar en el postre navideño que su mama habia hecho se habia desvanecido y se habia convertido en un molesto dolor de estomago? ¿Por qué ash? Es tu amiga. Debes darle tu apoyo. Pensaba el moreno chico para si mismo.
- Y. Bien, Misty, quien es el chico afortunado – dijo con su tono de voz muy flaqueante, temiendo de la respuesta que su “amiga” estaba a punto de darle.
- Hay Ash – dijo su amiga soltando una risa con un tono de decepcion – no te lo diré, porque, es mi deseo para esta navidad, realmente milagros pasan en navidad ash, y he esperado 7 años para que se me cumpla, espero realmente que esta navidad eso cambie y, te lo diré solamente hasta que ese chico me de señales de que siente lo mismo por mi.
- Oh, esta bien Misty – le sonrió. Por alguna extraña razon, sintio un gran alivio cuando su amiga le dio la respuesta, su temperatura habia vuelto a la normalidad, su corazon palpitaba bien y las ganas de devorar el postre hecho por su madre habian vuelto, ¿Por qué tan de repente? Y es que con aquella respuesta de su amiga, parecia ser que, con certeza, Ash, era el afortunado chico que habia robado el corazon de aquella diosa de agua. Ash lo sabía, solamente no lo reconocía o era de verdad demasiado despistado como para darse cuenta de que lo sabía, pero por eso, sintió ese gran alivio.
- Bueno Ash, y tu, que me dices de ti? Alguna chica de la que tenga que saber – dijo la pelirroja, igual con miedo de la respuesta que pudiera darle su amado.
- Yo? Chicas? – solto una carcajada su amigo – hay Misty no digas eso, tu sabes que lo unico que me importa por ahora es ser un maestro pokemon! Luego habra tiempo para las chicas
- La pelirroja rió. – NO sabia si sentirse aliviada por que o habia presencia femenina en la vida de su amado o, frustrarse porque no le importaba nada más. Pero se sintió mas aliviada, porque, recordaba aquel milagro de navidad que al fin, se cumpliria a sus 17 años, su edad actual. – ay ash, de verdad que sigues siendo el mismo, pues, esta bien, tienes que convertirte en el mejor maestro pokemon! – dijo la pelirroja cuando…
- Ash, Misty!!! Vengan, vamos a comer ya el postre navideño! – dijo una dulce voz, era la Sra. Delia Ketchum
Ni siquiera habia terminado su frase cuando Ash estaba babeando frente aquel delicioso postre.
- Tranquilo Ash! – dijo un hombre de edad un poco avanzada – Primero hay que pedir los deseos de navidad!
- Claro Ash, de todas formas solo somos nosotros cuatro, Pikachu y Azumarril, habrá mucho para ti – Dijo la bella pelirroja.
- Bueno esta bien comencemos entonces – dijo el impaciente muchacho
- Bien – comenzo aquella agradable mujer – mi deseo para esta navidad es que mi Ash sea el chico mas feliz del universo, sin importar si es o no el mejor maestro pokemon, quiero que sea feliz por siempre – Dijo cariñosamente la madre de Ash.
- Bueno, mi deseo esta navidad es que los pokemon que estoy investigando en este momento hagan un importante aporte para la ciencia pokemon. – Dijo aquel serio hombre de cabellos grises.
- Bueno – dijo muy apenada la pelirroja – mi deseo esta navidad es… encontrar el amor. – Dijo mientras las caras de todos se llenaban con sonrisas.
- Esta bien, esta de más pedir mi deseo, pues todos ustedes saben que lo que mas deseo es ser el mejor maestro pokemon del mundo!! – dijo aquel chico – Pikachu!!!!! – respondio entusiasta su pequeño amigo amarillo.
- Bueno llego.. – fue interrumpida por el chico hambriento
- SIIIIIIIIIIIIIIIIIII!!! HORA DEL POSTREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE! !!!! – grito muy entusiasmado
TODOS: CAIDA ESTILO ANIME XD XD XD!
Aquel Delicioso postre de queso con fresas y una jalea roja ( cheesecake!! Mi favorito xD ) fue devorado rapidamente, todos tomando pequeñas porciones mientras aquel chico lo devoro sin dejar nada para el dia siguiente!
Faltaba poco ya para la media noche y ash y Misty salieron al balcon donde habian estado hace un rato para platicar. Pareciera que aquella escena se repetia.
- El pastel, estaba delicioso!! Siento que podria dejar de comer todo un año, ah no que va! Jamas dejaria de comer! – dijo aquel alto y moreno joven tocando su estomago.
- Bueno Ash, ya casi son las doce, quiero darte mi regalo de navidad – dijo la pelirroja.
- Oh que bien comida y regalos – dijo muy alegre aquel chico – que es dijo muy intrigado
- Tranquilo Ash – saco una caja como de unas 10 pulgadas, estaba envuelta en un papel dorado con un liston verde, y se la entregó dando un beso en la mejilla a su amigo – para ti Ash, lo hice con mucho cariño.
- Mi.. Misty… - el chico habia experimentado una extraña sensación al momento en que los delicados labios de su amiga se habian posado sobre sus mejillas, su piel se habia erizado, su temperatura habia cambiado, pero no para helarse sino, al contrario; como la vez anterior, su corazon palpitaba demasiado rapido, pero… se sentia bien, y de una forma agradable, aquella sensación en su estomago de satisfacción por la comida se transformó en un mariposeo que lo hacia sentir raro. – puedo, abrirlo ya? – dijo muy sonrojado.
- Si tu quieres – dijo la linda chica con una sonrisa que inspiraba confianza, seguridad y amor, luego, hizo un gesto de frío.
- Oh Tienes frio? – pregunto el chico
- Pues, si un poco – dijo la amiga congelandose.
Aquel corpulento joven no perdio el tiempo se quito su saco, lo puso en el fino cuerpo de su amiga y sin saber por que, sintio ganas de abrazarla asi que con sus musculosos brazos y sus gruesas manos, rodeó por detrás el fino delicado y curveado cuerpo de su bella amiga, transmitiendole el calor de su cuerpo que segndos atrás se habia apoderado de el, cuando este puso sus manos en la cintura de su amiga, apoyo su cabeza en su hombro, deseando que ese momento nunca acabara, pues jamas en su vida se habia sentido tan bien, tan seguro, tan aliviado, tan descansado y con tanta paz y buena vibra que le transmitia aquel fino cuerpo que rodeaba, fue en ese momento que penso: “Misty, quiero que estes a mi lado, para siempre” asi que dijo – Misty, tu me quieres?
- No Ash. – La bella pelirroja se sentia tan bien siendo abrazada por su amigo, al sentir sus gruesas manos sobre su cintura y al percibir su respiración sobre su cuello sabía que aquel deseo de navidad se habia cumplido. Al igual que el joven, no podia pedir nada mas que .. que ese momento jamas terminara, queria ser ella la unica dueña del corazon de aquel chico impulsivo, inmaduro, que era el dueño de su amor.
- Que?- pregunto confundido aquel chico soltando a la pelirroja y sorprendiendose mucho por la respuesta, pues por lo que habia sentido cuando la abrazo, parecia que nada podia salir mal.
- Asi es Ash, yo no te quiero. – dijo mirando las estrellas con una sonrisa en su cara la pelirroja.
- Que no somos amigos? Pues, pense que… - fue callado el chico
- Eso es ash… eso es.. lo que no quiero… solo somos amigos? Ash – se volvió a su amigo y lo miro directo a sus grandes ojos café y este fijo su mirada en aquellos ojos color mar en los que se podia ahogar – Te amo Ash, y se que antes eramos muy chicos pero, el momento tenia que llegar Ash, tengo que admitirlo, me encanta todo de ti, tu forma de ser de niño, tu manera impulsiva de actuar, tu .. tu me encantas me vuelves loca ash. Yo – fue interrumpida
- Misty, por que me asustas asi!? Por un momento pense que no me querias – dijo el chico fingiendo estar molesto – ven – le dijo tomando la mano de la pelirroja conduciendola hasta un bello lugar donde se veia aquel cielo estrellado, una luna muy grande, los arbustos estaban adornados por luces que iban de acuerdo a la temporada y habia una pequeña banca en la que sento a su amiga y luego se sento el – Déjame hablar a mi y quedate callada – dijo con un tono muy serio el chico – eres TODO TODO lo que un chico quiere Misty, como ya te lo dije, eres tan hermosa eres la mejor entrenadora de pokemon de agua, eres sincera, eres amorosa, eres perfecta para mi .. Mi Misty, quiero que seas mía para siempre, mi a mia y solamente mia! – y tomandola entre sus brazos acerco su cara a la delicada y fina cara de su no mas amiga y le dio un dulce y romantico beso, mientras con una de sus gruesas manos tomaba la fina cintura de su amiga y con la otra entrelazaba sus dedos con la suave cabellera de su amiga; mientras que las manos de la delicada pelirroja rodeaban el cuello de su amigo.
Luego de aquel largo, tierno, romantico y calido beso. La pelirroja dijo:
- Mi deseo de navidad esta cumplido ash, Te amo.
- Misty, quiero quedarme contigo, no soportaria dejarte sola, quien sabe con lo bella que eres y ese tonto club de fans te puede pasar algo.
- Estas loco ash!?!?! – dijo muy molesta la pelirroja – estas loco si piensas que voy a dejar que te quedes aquí por mi, no ash, tu tienes que cumplir tu sueño primero, luego, estaremos juntos todo lo que quieras, aunque a mi tampoco me gustaria dejarte sola, pues veo que te consigues muchas amiguitas en tus viajes – dijo un poco molesta la pelirroja.
- Misty – dijo atónito el joven – no podrias ser mejor! Eres perfecta Misty! No se como es que no te podria amar!!, gracias Misty, te prometo que cumplire mi meta lo antes posible, para volver a tu lado, pero espera – saco algo de su bolsillo – este es mi regalo para ti – dijo mientras depositaba la cajita en sus manos.
- Ash, no tenias que darme nada – dijo la pelirroja – pero no puedo esperar tengo que verlo
- Esta bien – abrelo ya, yo abrire el mio
Ambos abrieron sus regalos, en aquella caja dorada con liston verde se encontraban dos muñecos de trapo con la forma de ash y Misty unidos, estaban tomados de las manos y aquella pequeña caja, contenia un relicario color plata, con forma de corazon y al abrirlo, se encontraba una foto de Ash y Misty juntos.
- Me encanta!! – dijo entusiasmada la pelirroja (aparte de que a que chica no le gustan las joyas, esta tenia una foto de ella y de su amado adentro)
- Te lo pondre – dijo el chico rodeando el cuello de su amiga con el collar.- Listo se ve mas lindo en ti. Y Misty, tu regalo me encanta.
- Gracias Ash, yo misma lo hice. Es para que mientras viajes. No me olvides. Cárgalo donde siempre cargas tus medallas. Te dará buena suerte.
- Misty no seas tonta. Como podria olvidar a esta diosa que tengo enfrente – mientras ponia sus manos en la cintura de la pelirroja
- Ash!! – hizo que se sonrojara – te prometo que yo no vere a ningun otro chico, siempre te he amado a ti ash, no creo que haya problema y esperare con ansias cuando regreses siendo un maestro pokemon y yo dare lo mejor de mi para lograr ser miembro de la elite.
- Es una promesa Misty.
- Si ash.
- Misty, las promesas se sellan.
- Claro, que mejor manera de sellarla que asi.
Otro largo y apasionado beso tomó lugar y aquella promesa fue sellada.
Y asi hija, es como tu papá y yo nos hicimos novios, y ese fue mi deseo de navidad, y esos pasan hija. Siempre hay milagros en navidad.
Decía una joven madre a sus hijos de unos 10 años aparentemente, los dos con el cabello negro y las mismas facciones. Al parecer eran gemelos.
- Que romantico mami!!!!!!!!!!!!!!!!
- Bla bla bla, si como sea yo ya quiero abrir los regalos mami! Podemos abrirlos ya!?
- Si hijo anda a abrirlos – decia sonriendo su madre de ver a sus dos hijitos como abrian con entusiasmo sus regalos en la mañana de navidad
- YEYYYYY!! Gritaba entusiasmado el niño - mi primer pokedex y mi primera pokebola!!
- Que bien yo tengo lo mismo! – dijo la pequeña niña entusiasmada tambien!
- Que bien! Algun dia sere un miembro de la elite como lo es mi mama! – dijo muy entusiasmado el chico.
- Y yo sere una gran maestra pokemon como mi papa- dijo la niña
Asi es hijos, pero.. todo toma tiempo, y requiere mucho esfuerzo, pero teniendo una compañera como su madre… todo fue mas facil. – Replico un joven padre que aconsejaba sabiamente a sus hijos. Mientras dio un tierno beso a la madre de sus hijos.
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